Lo bueno ya vendrá después, después de lo malo. No dejes ver a los demás tus brotes de rendición, no dejes que este mundo te cambie al no verte tu igual a el... Se fuerte siempre que puedas y más aun cuando no. ¿Que que ganas con eso? Mi admiración por ejemplo, porque yo admiro a las personas así, demuestran mucho como tales.
Nadie en este mundo vive como quiere, quien lo hace es privilegiado y ese tipo de personas no sabrán lo que es vivir la vida, nunca.
Pocos aguantan los golpes de la vida y su hacha, se vive para luchar, equivocarnos y aprender de lo vivido, y así hasta la muerte.
Una persona como tu, sonriente, positiva y luchadora como ninguna... no puede tirar la toalla, no. Tendrás tus altibajos, te sentirás cansada, molesta por todo, desanimada, pasiva e inservible... pero nunca, nunca te rindas. Tienes a la gente que te de la mano cuando caigas para ayudarte a levantarte, mi mano por ejemplo.
Nunca te rindas porque gracias a personas como tu... yo, sigo vivo.