miércoles, 2 de enero de 2013

2012.

Un año más me toca reflexionar, lo único puede que hago bien, quizás porque me gusta, pero lo hago siempre.
Este año 2012 digamos que lo podría resumir en una sola palabra; Satisfactoria.
Un año en donde estoy satisfecho porque he cumplido con todo lo que me propuse, con todo lo que he querido, todo.
He mejorado, en todos los aspectos, he mejorado gracias a que siempre he sido fiel a mi mismo, a mi forma de ser, siguiendo paso a paso el camino que yo quise elegir. Firme con mis propósitos y rígido cada vez que se torcieron las cosas. Pero no todo a sido tan satisfactorio, porque ha habido momentos en lo que costaba... costaba salir del agujero en el que caí, fue duro. Alegarse de quienes formaron parte de mi vida durante tiempo no fue nada fácil, pero no hay nada que hacer, tiempo al tiempo y saber aprender de cada golpe de la vida. Solo queda eso en los tiempo que vivimos. He aprendido en este 2012 a verlo todo con positividad y disfrutar de la vida.

No ha sido un año perfecto, la perfección no existe, si, pero es lo más cercano a ello.

En este año casi he alcanzado aquello por lo que siempre he luchado, digo casi porque la felicidad no se alcanza tan fácilmente, aunque me siento bien, muy bien, y esta sensación nunca antes la sentí.
De una cosa estoy seguro, de echo es mi mi primer propósito para este nuevo año: Seguir luchando por lo que tengo.
2012 ha sido la pauta de mi futuro, ahora depende de mi forjar el camino que quiero.